© todos los derechos reservados

© todos los derechos reservados

12 oct 2012

El fenómeno fan

No deja de ser arte, y como yo también escribo me doy el lujo de. Desde siempre he odiado el fenómeno fan. Eso que ocurre de pronto porque a compañías de televisión, editoriales y cine les urge vender. Lo triste es que venden lo que sea. Por supuesto, siempre he tratado, como persona que consume arte en muchas variantes distintas, esquivar el fenómeno fan y las cosas que se ponen de moda. Me encantaron las películas del Señor de los Anillos, pero la historia había empezado a existir 60 años atrás, y yo había leído por primera vez El Hobbit con 12 años. En este caso fue un fenómeno fan esperado y deseado. No una espontánea y súbita explosión de adolescentes histéricas que en año y medio se olvidarán de prácticamente todo lo que idolatraban a pena hacía unos meses.

No, el fenómeno del que hablo es otra cosa. Es cuando no ves nada más en internet, en la calle, de paseo, en la tele. Todo es publicidad para ese producto en concreto. Cuando no ves X película o lees X libro pero irremediablemente sabes de que va, conoces el argumento, a sus personajes y como termina. Sin pretenderlo te lo meten por los ojos.
Me ha pasado muy recientemente con Juego de Tronos. Y, lo siento, puede que sea algo espectacular (que lo dudo, porque, como ya he dicho, me he leído ESDLA, entre otros títulos de épica similar), pero me ha repelido y aturdido la reacción de histeria de la gente. También creo que el libro y la serie tienen poco que ver, que ya todos sabemos que el número de tetas se multiplica en ese canal de televisión en concreto. Lo que vende, vende, y así será siempre.

En este caso me apetece hablar de la creciente fama que está tomando ''50 sombras de Grey'', que, como no, ¡oh! increíble casualidad, se están obrando las películas de, ¡oh! inaudito, esta trilogía.
No me he leído los libros (igual que no me leí los de Crepúsculo, pero ni falta que hace desgraciadamente) y no voy a hablar sobre el contenido, que en parte ya se cual es. Quiero hablar concretamente de una recomendación literaria sobre esta saga que encontré recientemente en un blog a través de mi perfil en facebook. Es una crítica de la crítica. Me encontré con los 10 motivos para leer 50 sombras de Grey, y no he podido resistirme. Muy probablemente hayan sido pensadas y redactadas por alguien no del todo experto, pero como quien publica en internet se expone (y debe aceptarlo, me incluyo) a la crítica y opinión pública, también me permito el lujo.

Estas son las 10 razones que leí:

  1. Es una novela erótica. Sin embargo, pese a lo explícito del sexo hay una historia de amor detrás (a todas nos gustan las historias de amor, y con sexo… mejor)
  2. El libro logra que te pasen cosas, sí, de ese tipo de cosas. Y, no, no es malo que te pasen, es entretenido.
  3. Sin querer el libro saca tu lado más sensual y sexy. Por lo menos uno anda más hot y mucho más coqueta con este libro. (Si hay problemas con el sexo, léelo porque te vas a motivar)
  4. Creo podrán expandir sus límites en la cama y van a querer experimentar
  5. Tendrán un nuevo amor platónico
  6. Es un libro que se saca risas unas veces, y te da vergüenza otras
  7. Es un libro hecho para las mujeres, revela deseos oscuros que todas tenemos y no teníamos idea
  8. Es una trilogía, por lo que si te gusta, son tres libros!
  9. Leer es bueno ja
  10. Jamás he recomendado tanto un libro, créame, está bueno.

Y esta lista, mi consiguiente respuesta en aquella misma publicación:


  • Vender que tras el sexo hay amor, no es en absoluto un reclamo. En estos libros se habla sobre sexo y el consiguiente morbo, que es lo que se busca al pretender leerlos. Este y cualquier relato erótico.
  •  Para quienes tienen un limitado conocimiento de uno mismo y necesitan leer un libro (presumiblemente NO de autoayuda), tal vez sí sea una buena opción de lectura. Para los que estamos sanos mentalmente y disfrutamos en primera persona de nuestro cuerpo y nuestra sexualidad, y de su constante descubrimiento, es simple paja literaria.
  • Es simple pornografía femenina. Los hombres ven videos y películas para recrearse en sus fantasías. Las mujeres, más cerebrales, prefieren escuchar y/o leer. No es que te ilumine tu sexualidad, es que activa (y no a todos) la segregación de endorfinas. Es decir, mero material pornográfico. Lo cual es efímero.
  • Los amores platónicos dependen de las pretensiones de perfección de cada uno. Mis amores platónicos son personajes históricos que llevan muertos 500 años.
  • Otra cosa que dependerá de cada lector. Quiero creer que un ”lector”, y entiéndase como lector a persona que lee muy habitualmente, posee una base sólida de conocimientos leídos incluyendo relatos eróticos.
  • Afortunadamente no necesito de ningún libro de autoayuda que me ayude a conocer mis deseos más profundos y oscuros. De eso nos ocupamos yo y mi pareja. Es más, somos nosotros quienes decidimos qué nos gusta y qué no, sin permitir que un relato ficticio o la interpretación/opinión de terceros nos digan qué debe gustarnos o qué tenemos escondido en nuestro subconsciente.
  • A día de hoy se hacen trilogías porque están de moda. ¿Por qué? Por todo el asunto cinematográfico. ¿Por qué? Porque el fenómeno fan recauda dinero a mansalva. Pocas, muy pocas trilogías, actuales y muy famosas sirven siquiera como posavasos.
  • Leer es muy bueno. Incluso leer de todo, sobre cualquier tema y sobre escritores de muy distinta naturaleza. Endiosar un libro y convertirlo en una biblia literaria sin cotejar es malo.
  • Las ganas de tener sexo, de explorar tu cuerpo, el de otra persona, de experimentar y descubrir, te las tienes que dar tu mismo y la persona en cuestión. Yo me preocuparía si, por ejemplo, fuera hombre y mi novia después de leer los libros no quisiera hacer otra cosa que acostarse conmigo. ¿Se acuesta conmigo pensando en mi o se acuesta con el libro y el tipo protagonista? Inquietante.
  • ¿Un punto bueno? Mejor cualquier cosa antes que Crepúsculo.



Paz y amor para todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario