Después de pasar una pésima noche de dolor de muelas que sólo me dejó dormir a partir de que amaneciese, y después de haberme colocado con drogas de farmacia, continúo adelantando trabajillos. Parece mentira que el malestar invernal junto con una muela picada dando porculímetro pueda pasar a un segundo plano mientras dibujo y tengo puesta la banda sonora de Shrek. Uno puede sentirse satisfecho con tan poco.... ¿Adivináis en qué andan metidos estos dos?
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Amor eterno a tus niños y a sus peinados!!! por cierto, que chulo el blog ahora!!!
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